martes, 23 de julio de 2013

Pinchazos, horror en el arcén.

Muy buenas de nuevo a todos, tras unas semanas de inactividad.

Uno de los contratiempos más comunes en viajes y más aún en verano por el calor que hay en el asfalto y la falta de lluvia que se lleve la suciedad del mismo, es un pinchazo o un reventón en una rueda. Aunque parezca algo muy sencillo que además nos enseñan a solventar en las autoescuelas, mucha gente desconoce que puedes arreglar el desaguisado rápido por ti mismo sin necesidad de esperar a la asistencia en una cuneta a 40ºC y retrasar tu trayecto.

No todos los coches tienen el mismo sistema para arreglar pinchazos (lo veremos más adelante) pero si es cierto que nos pase como nos pase, siempre hay que intentar seguir unas pautas de cara a evitar accidentes y salir del paso sin problemas.

1.- Nos puede pasar al ir a coger el coche después de haber estado aparcado.

Si esto nos ocurre, podemos percatarnos simplemente al salir a la calle y ver las ruedas del lado del conductor o al empezar a conducir con el consecuente sonido típico de pinchazo y golpes de volante, con lo que pararemos en un lado de la calle donde no molestemos al trasiego normal de vehículos ni dificultemos la entrada o salida de garajes.

2.- Por un bordillazo, una alcantarilla o una placa de acero de obras mal colocada.

Es bastante más común de lo que parece, no calcular un giro en una curva y darnos con uno de los bordillos o unas obras donde no hayan colocado bien las planchas de acero, así como (sobre todo tras lluvias abundantes) encontrar una alcantarilla sin tapa, puede hacernos pellizcar la rueda y reventarla, de tal forma que a los pocos metros comencemos a notar los mismos síntomas que en el caso 1.

3.- En marcha.

Sin duda alguna, es el caso más peligroso de todos. Vamos por una autopista o autovía y notamos una explosión o simplemente el coche se nos empieza a ir a un lado sin razón aparente, a sonar fuerte en alguna rueda y a "flanear" (el coche gira de forma rara e incluso tiende a irse de lado)con las consecuentes vibraciones del volante...
Lo principal es NUNCA ponerse nervioso, no pasa nada, es algo normal. Soltaremos el acelerador, NO pisaremos fuerte el freno, pondremos el intermitente a la derecha y de forma progresiva nos colocaremos en el arcén derecho de la forma más segura posible, poquito a poco, frenos suaves, cambios de carril suaves y aceleraciones suaves y controladas.
Al llegar al arcén derecho de la calzada, si lo tiene, (si estamos en una carretera comarcal, lo mejor es parar en alguna entrada a una finca) pondremos los warning para avisar de que tenemos un problema a los demás conductores de la vía.
Una vez hecho ésto, buscaremos un lugar seguro, con buen arcén, tramo recto lo más plano posible, sin curvas ni cambios de rasante, donde los demás puedan vernos bien y se percaten de que tenemos un problema.
Al igual que en los casos 1 y 2, pondremos freno de mano apagaremos el vehículo, cogeremos el chaleco reflectante que debería estar en la guantera o dentro del habitáculo, nos quitamos el cinturón, nos lo ponemos y cuando podamos, saldremos del coche.
Al salir, siempre con mucho cuidado y pendientes del tráfico, iremos al maletero y sacaremos los dos triángulos. (Ésto, si nos pilla de viaje de verano, nos pondrá de mala leche, porque tendremos que sacar tooooodas las maletas y equipaje adicional.)
Yo recomiendo contar 50 pasos desde el maletero y poner el primero, otros 50 o 70 pasos y poner el segundo. Nos parece un horror cuándo ésto nos ocurre un 15 de Agosto en Écija a las 3 de la tarde, pero no nos olvidemos que 100 metros a 120 kilómetros por hora pasan muy rápido y lo que prima es nuestra seguridad y la de los que están con nosotros en el coche. Tras haber hecho ésto, volvemos al coche y mejor si es tras el guarda raíl.


Bueno, ya tenemos nuestro coche parado, en el lugar más seguro y plano posible, hemos señalizado nuestra posición y estamos listos para ensuciarnos un poco las manos (si queremos).

Hoy en día, tenemos por regla general 4 opciones para solventar pinchazos según el coche que llevemos y el neumático que monte:

- Rueda normal: la quinta rueda es de las mismas dimensiones que las otras cuatro, con idéntica llanta de aleación o si no, de chapa.

- Rueda de "galleta": una de las soluciones más comunes últimamente, la quinta llanta, lleva medidas equivalentes de altura, pero no así de anchura, siendo una rueda PROVISIONAL que nos obliga a circular aproximadamente un máximo de 200km y a una velocidad nunca superior a 80Km/h. Al llevar 3 ruedas iguales y una diferente, perderemos la simetría longitudinal de nuestro vehículo, con lo que no se comportará de la misma manera que con las 4 iguales y debemos ir con cuidadito.

Rueda de "galleta".


- Kit anti pinchazos: Es un sistema que personalmente veo engorroso y poco práctico. Tiene de bueno que ahorras mucho espacio en el maletero, pero sólo es efectivo ante pinchazos de poca importancia, ante un reventón o un pinchazo más grande, no vale.
Se debe introducir el líquido o la espuma por la válvula de hinchado de la rueda, girarla para conseguir que el producto se extienda de forma uniforme y posteriormente conectar el compresor para inflar la rueda a la presión adecuada. En algunos casos, líquido y aire vienen en el mismo depósito por ser un kit de emergencia (menos eficaz).
Ésta forma de solventar el pinchazo te obliga a parar repetidas veces para controlar la presión por si el sellado no ha sido del todo efectivo, además que a posteriori, tendrás que cambiar igualmente los neumáticos puesto que los productos utilizados son bastante agresivos, junto con un kit anti pinchazos nuevo a la fábrica.

Kit anti pinchazos de BMW.

- Ruedas run-flat : Un sistema novedoso que nos permite por el neumático y la llanta no llevar rueda de repuesto. Unas bandas internas muy resistentes y unos flancos de rodadura reforzadas hacen que en caso de pinchazo podamos rodar unos 80km a una velocidad máxima de 80km/h hasta encontrar un sitio donde nos consigan otros neumáticos nuevos.

Rueda run flat con su banda de rodadura interna.


En los 2 primeros casos hay unas pautas sencillas que tenemos que seguir para cambiar las ruedas y poder seguir nuestro camino, con un poco de suerte, en no más de 10 minutos.

Lo lógico es que al quitar la tapa del maletero bajo la que se encuentra la rueda, vieramos algo parecido a ésto:

Kit de rueda de repuesto.

Teniendo el coche lo más horizontal posible, con el freno de mano puesto y nadie en su interior, procedemos a sacar la llave de tubo, el gato y la rueda de repuesto.

Si nuestro coche lleva tapacubos o una tapa central que oculte los tornillos, la quitaremos haciendo palanca con la propia llave de tubo o un destornillador.

Cuándo tengamos las tuercas a la vista, siempre con el coche en el suelo, colocamos la llave en una de las tuercas, bien fijada y giramos en sentido contrario a las agujas del reloj, lo normal, es que nos cueste mucho, no dudemos en subirnos a la llave con cuidado, para con todo nuestro peso conseguir que afloje.
Iremos haciendo lo propio con las demás tuercas, intentando aflojar una, luego la del lado contrario, la más separada a ella, y si tenemos 5 tuercas, igual, siguiendo un patrón de estrella.
Primero una, luego la más alejada a ésta, luego la siguiente más alejada a la segunda y así hasta aflojarlas todas, de forma que podamos mover las tuercas un poco con los dedos, pero nunca sacándolas del todo.

Ahora es el momento de colocar el gato, sea de tijera o normal, todos los gatos tienen una muesca superior para encajarlos en los bajos del coche, sea en el eje delantero o trasero y que quede bien fijado y seguro. (Cada coche, tiene un lugar distinto, en el manual del vehículo debería indicarlo).



Una vez fijado en su posición, iremos subiendo progresivamente, mirando que el gato está bien apoyado en el suelo y que la rueda va librando el asfalto, al llegar a la altura suficiente debemos quitar las tuercas previamente aflojadas con la llave y dándole un suave golpe con la mano la rueda debería soltarse.

La rueda se puede poner detrás de el coche, aunque en ocasiones, yo recomiendo ponerla cerca del gato medio metida bajo el vehículo, para evitar que si por accidente el gato se moviera (cosa que no debería pasar) la llanta con la goma pinchada aguantara el peso.

Vamos a por la rueda de repuesto y arrodillados delante del hueco, nos la pondremos encima de un pié, para que de dicha manera, podamos ayudarnos con él para levantarla y nos sea más cómodo y eficaz presentarla, alineamos los huecos a los tornillos y la metemos.

Una vez que la rueda esté en su sitio, debemos hacer los pasos contrarios al sacarla. Metemos los tornillos uno a uno hasta no poder apretarlos a mano y le damos un poquito de fuerza con la llave, no mucha, sólo lo justo.

Ahora, si hemos puesto la rueda pinchada bajo el coche, la quitamos, la llevamos detrás y empezamos a bajar el gato poco a poco hasta que se suelte del todo. Una vez esté el gato en nuestras manos, apretaremos con los brazos las tuercas en forma de estrella y en sentido horario lo más fuerte que podamos, comprobaremos que todo está en su sitio y en el caso de las ruedas normales, volvemos a poner el tapacubos o la tapa del centro.

Listo, tenemos la rueda puesta, ahora colocamos la pinchada en el hueco del maletero, metemos en su sitio el gato y las llaves, ponemos la tapa, metemos las maletas, recogemos los triángulos, nos metemos en el coche, quitamos el chaleco, cinturón y nos incorporamos quitando los warning y poniendo intermitente izquierdo de la manera más eficaz posible.


Para acabar me gustaría poner un par de recomendaciones:

- Verificar en la primera gasolinera que veamos, la presión de la rueda que hemos puesto y si la rueda a simple vista no se mueve (cosa que por otra parte, se notaría al conducir).

- En algunas ocasiones, las ruedas se quedan como "soldadas" al buje, yo, cuándo he pinchado, siempre con el coche en el suelo, antes de aflojar las ruedas... Me coloco de espaldas a la rueda y con la suela del zapato golpeo los 4 puntos cardinales de la misma. Si aún así al ir a sacarla sin tornillos no se mueve, podemos hacer palanca con la llave de tubo en algún lugar que no sean los discos de freno, pero OJO, mucho cuidado que podéis tirar al suelo el coche, si no sale fácil, dejádselo al de la grua.






No hay comentarios:

Publicar un comentario